Todo se acaba. Todo tiene su principio y su final y cuanto antes nos acostumbremos a ello, mejor. Se acaba la vida, la suerte, el sueño, el vaso de agua, las relaciones con la gente... Todo. Dicho esto, en este post, me centrare en las relaciones, en las cuales, se empieza con ilusion y ganas, pero al final por la circunstacia que sea, se acaban.
En mi caso, añoro el pasado, cada uno de los momentos que he tenido, y me da miedo el futuro, por aquello de que no se sabe lo que pasará. Aun asi, cuando vuelvo a empezar en esta espiral, voy contaminandome con los restos de lo que ha pasado, haciendo añicos cada tesoro que he podido encontrar en la relacion que acabé. Esto no es que me haya pasado a mi, que tambien, pero es lo que veo por la calle, lo que me trasmite la gente que se encuentra en esta situacion. Una situacion en la que se pierde mucho, y a algunos, nos cuesta admitir esa perdida, pero por grande que sea, puede ser una victoria.
En este juego de la vida, la orina de la otra persona te marca la esquina, para siempre, dure mas o menos, y cuando nos reencontramos con esa persona que nos ha marcado, pasamos por un lado oscuro incluso echamos a correr, para tener la fiesta en paz, no recaer, ni crear conflicto.
Desde otro punto de vista, una nueva relacion es arar recuerdos (en vez de trabajar en tierras nuevas, desde 0), reciclar el carmin de otros labios, sacar un clavo con otro. Yo, por masoca, me lleno de clavos, no los saco, los quiero ahi, para agarrarme a ellos cuando esten al rojo vivo y sentir que vivi grandes momentos, por los que, a pesar de todo, tengo que dar gracias.
Ahora todo esta acabado, quiero tener la fiesta en paz, sin embargo, me falta la paz para empezar la fiesta y la espero, agachado en la maleza, esperando una ninfa a que me la traiga.
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