viernes, 1 de agosto de 2014

Segundo movimiento: Lo de fuera - Extremoduro

"Ahora estoy en guerra contra mi alrededor, no me hace falta ningun motivo. Y es que soy, maestro de la contradiccion, experto de romper lo prohibido."
Este Segundo movimiento de la Ley Innata hace referencia a lo de fuera, a nuestro mundo exterior lo que nos rodea y nos influye. Aunque parezca una tonteria, a mi al menos, cualquier cosa, sea mas o menos cercana, en cierto modo me afecta, siempre y cuando, no este yo recluido en una carcer personal, en la que yo solo he preferido encerrarme. Carcel de la que escapo, por querer ver al sol salir, por ver la felicidad de los niños, y de los mayores, al hacerles cualquier carantoña, por saber de donde sale el sol y de que se esconde, por notar que el viento corre alrededor.
Un alrededor, en el que el mundo se muere de hambre, por aquello de que el alma es lo que cuenta. Yo soy de carne y hueso; en el que las guerras matan a diario, en el cual, no pagan los que tienen que pagar, los que estan llenos de mierda y no a la poblacion que han cagado con sus leyes. Asuntos como este, son los que no comprendo, que me da pereza estar siempre con la misma mierda en la television y que ninguno hagamos nada (no nos interesa), yo el primero, porque somos conformistas y vivimos acomodados, en cierto modo.
Si a esta ganduleria, conformidad y acomodacion le sumo mi forma de cagarla, de eso que si encuentro un escalon voy de cabeza. Cagarla en cada uno de los ambitos de mi vida, siempre la lio. Hasta el punto en el que decidi no buscar a nadie, me he cansado, sin embargo, desde que eso es asi se me cae la casa desde que cada una de las personas de las que espero reaccion se marcharon. Ahora a esperar el derrivo, porque perdi la pista del eje del salon, y, desde entonces, me tuerzo un poquito. Torcido en el sentido de que no busco sensaciones, no las quiero buscar, pero el recuerdo de las mismas lo tengo clavado entre ceja y ceja, pura contradiccion. Lo unico que busco es "mi desrino, viviendo en diferido sin ser ni oir ni dar". Buscando, encuentro un desierto con flores de papel, un amanecer que quemaba. Abro los ojos para ver y me encuentro ese destino y me veo a todo a medio hacer, puertas a medio abrir y a medio cerrar y por pereza, como siempre, lo dejo para mañana. Yo me tumbo a la sombra a esperar a que se me pase la pereza para hacer algo productivo, tanto para mi como para mi alrededor.



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